Juan Vicente Molina, insigne poeta que nunca olvidó la Ciudad de calles largas
Hace tres años (21-3-2018) día Mundial de la Poesía, el poeta Juan Vicente Molina dejaba para
siempre su lugar mágico, su Betijoque del alma, la Ciudad de calles largas la
cual nunca olvido. Ahí quedaron sus
producciones en verso, sus obras querenciales, sus tiernos poemas a la
infancia, su arraigo.
Fue
un hombre de una altísima intelectualidad. Su pasión era la poesía cual supo
compagina con sus actividad política y diplomática.
Elvins Humberto González
En el mundo hogareño
de Juan Vicente Molina en su Betijoque
natal, la fragancia que se respiró siempre fue el arte. Los primeros aromas eran
de poesía, los demás hálitos eran de pintura y música. Era algo extraño esto en
un hombre apasionado completamente por la política, ligado a la actividad financiera,
dedicado a las tres cuartas partes del día a su trabajo que le encomendaba su
organización política.
Pero el caso de este
hombre el cual fue infatigable, encuentra su respuesta lógica, directa: Juan
Vicente fue ante todo un artista, un poeta, un imante de las bellas artes.
Por lo cual no era nada
raro ver su multiplicidad, que fue agricultor, ex-ganadero, comerciante en
bienes rices, incursionó en el mundo tipográfico, diplomático, Juan Vicente
Molina supo combinar estas áreas avasalladoras cotidianas, con su sensibilidad
y su espíritu hacia las cosas permanentes, trascendentes, no fugaces. Ahí quedaron
es ese lugar mágico, en sus Betijoque del alma, en la Ciudad de calles largas
que nunca olvidó, sus producciones en
verso, sus obras querenciales, sus tiernos poemas a la infancia.
Juan Vicente, betijoqueño
de ahí mismo, de donde la tierra andina casi choca con los reflejos del
Catatumbo, fue otro hijo de ese pequeño mundo latinoamericano que sufro una de
las más crueles dictaduras encabezadas por
nefasto de Pinochet. Molina estuvo en Chile formando parte del cuerpo
diplomático venezolano desde donde se convirtió en un guerrero clandestino
contra el régimen fascista de Pinochet. Por eso fue invitado muy cortésmente a
que abandonara el país, en otras palabras expulsado ya que era el primer aliado
del Partido Social Demócrata. Pero esa es una parte de la historia de este
trujillano, poeta, político, compositor, escritor y hasta periodista fue en un
tiempo que traemos hoy en HISTORIAS DE VIDA al celebrase el Día Mundial de la
Poesía, y a tres años de su muerte.
El poeta betijoqueño quien
también bombero, y vendedor de la Lotería de Animalitos, vino al mundo el 18 de
agosto de 1932 en el sector El Arenal de Betijoque, centro de la población a
escasos metros de la casa donde nació Rafael Rangel. Estudió en la escuela
Diego Bustillos, luego en el Salesianos de Valera estudió sus dos primeros años
de bachillerato, tercero en Boconó, cuarto año en Lagunillas donde al mismo
tiempo veía mecánica en la escuela artesanal de la Shell de Venezuela. Graduado
como dibujante técnico mecánico trabajando en la mencionada compañía. Fundador
de la Asociación de la Juventud Venezolana y luego político pasando por las
otras facetas ya mencionadas.
Fascinante rocío matinal
Al referirse a la poesía
de JVM, el siempre recordado Pbro. Juan de Dios Andrade llegó a escribía lo
siguiente: El poeta recuerda y proyecta en el canto sus reminiscencias. Da una
visión clara y exacta de Venezuela, visión tejida de brillantes imágenes y metáforas.
Ha publicado Cantos de Tierra y -fuego" (1955), "Gotitas de Lluvia
(1697), "Saludo a Chile" (1977), "Canto a Venezuela"
"Gotitas de Lluvia"
es u libro impregnado de ternura, de amor a la Patria, de una fascinante
dulzura tan deliciosa y frágil como el rocío matinal. Los demás poemarios son
como mágicos abanicos de colores que exaltan a la tierra, al amor y la mujer.
Hombre de mucho temple
- Juan Vicente Molina, además de poeta, de escritor, y conversador, también fue un hombre apretado. Lo demostró cuando estuvo metido en acciones en la Chile de Pinochet.
- El funcionario de la embajada venezolana arriesgó su vida en la lucha contra la dictadura fascista del Ogro Augusto.
- No vaciló un momento para esconder en el rincón de Venezuela en Santiago, a chilenos que eran perseguidos y buscados para darle el pasaje gratis al más allá.
- Y no sólo arriesgó su propia vida sino de la de su familia pero Juan Vicente Molina no daba un paso atrás, sacando a relucir esa conducta patriota en su condición de hijo de la Patria de Bolívar.
- Muchas veces tuvo que cruzar algunas calles y avenidas de Santiago con tres y cuatro perseguidos mientras la policía de Pinochet, metralleta en mano, jurungaba todos los rincones para echarle como a los alzados contra el poder del orangután de Pinochet.
- Y un hombre para tomar esta actitud valiente tiene que vencer primero que nada al propio miedo que acompaña a todo ser humano. Si el pulso, tiembla, es hombre muerto.
- Así fue Juan Vicente Molina, el poeta, político, padre y fraternal trujillano que se marchó el 21 de marzo de 2018, precisamente el Día Mundial de La Poesía.
Entorno familiar
Según narra el periodista
Eduardo Viloria, amigo fraternal, el poeta Molina procedía del hogar conformado por Don José Ramón Molina y Aura
Salas de Molina, entre sus hermanos recordamos a José Ramón, Aura, Olga, María
Auxiliadora, Jesús Enrique, Leidy, Guadalupe y Benita Ramona.
El poeta y escritor era
casado con Nora Arminda Ruiz Torres de
Molina, hogar del que nacieron cuatro hijos, tres hembras y un varón Alfredo,
Rosalba, Marisol y Ediluz. Sus últimos años de vida los vivó en la ciudad de
Barquisimeto donde falleció.
Quien fue
Juan Vicente Molina Salas
Juan Vicente Molina Salas se destacó en la vida
política y ha ocupado varios cargos como: Concejal del Distrito Rafael Rangel,
Presidente del Concejo Municipal, Diputado del Congreso Nacional, Cónsul
General de Venezuela en la ciudad de Baltimore; Consejero de la Embajada de
Venezuela en Santiago de Chile; Encargado de Negocios de las Embajadas de
Venezuela, México y Bolivia, en Chile, donde debió abandonar su cargo por la
presión y represión que se ejerció contra los ciudadanos como él, quien fundó
el Partido Demócrata de Chile en la clandestinidad, durante la dictadura del
general Augusto Pinochet.
Fundador y Presidente de la Institución Betijoqueńa;
Miembro Honorario de la Unión de Escritores Americanos, Sociedad de Escritores
de Chile, Sociedad de Escritores de Venezuela.
Compositor de las canciones: Cansado de Esperar,
Betijoqueńa Linda, esta última interpretada por el grupo musical Los Amigos;
autor de más de 3.000 artículos de prensa, sobre temas políticos, culturales y
literarios.
El Poeta Juan Vicente fue Presidente del Parque de la
Fe, Dr. José Gregorio Hernández; donde compartió trabajo con: Luciano Celli,
Elizabeth Abreu, Ángel Giardinella, Assad Karame, Elio Raggioli y el padre
Prudencio Baños. La tarea originaria de aquel trabajo por el macro - proyecto
del monumento al Siervo de Dios; un monumento de 15 metros más grande que la
estatua de la Virgen de La Paz; se habían proyectado bibliotecas, salas para
conferencias, ancianito interno, restaurantes y locales comerciales; un
funicular y generará empleo a varios miles de personas de la zona, según la
reseña de http://www.geocities.ws/betijoque. (Síguenos también en: facebook.com/historiasdevidaehg/)
La gráfica otoñal es de su
estadía como diplomático en Chile. Se le ve junto a dos premios Nacionales de
la Literatura de Chile, Julio Barronechea y Sady Zañartu, acompañados por la
reconocida periodista Ángela Fuentes.
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