A U R A S A L A S P I S A N I La fe le iluminó para enfrentar grandes retos
Agradecimiento eterno por haberle dado tanto a su gente, a su ciudad por tantas enseñanzas. |
Su perfil profesional estuvo siempre iluminado por su recia personalidad, consolidada en el cultivo de sus virtudes que hicieron de ella una mujer emprendedora
Elvins Humberto González
Su alma ingrávida, libre de las ataduras humanas voló al cielo, después de una vida de entrega sin reservas a la hermosa causa de la Educación, la Cultura, el Desarrollo, a la Dignidad y a la Vocación de Servir.
Larga y generosa fue su tarea educativa que dejó huellas imborrables en muchas generaciones. Con su ejemplo marcó la vida de muchos niños y jóvenes que siempre vieron en ese gran ser humano una maestra con verdadero carisma educativo, cuya lección diaria preparó al pie del sagrario e iluminada por la Virgen María Auxiliadora, de quien fue fiel devota, de ella tomó el aceite que le animó a ser una ferviente educadora y guía.
Su perfil profesional estuvo siempre iluminado por su recia personalidad, consolidada en el cultivo de sus virtudes que hicieron de ella una mujer emprendedora, a quien ni el cansancio ni la fatiga alejaron de sus grandes ideales. Una constructora que hizo realidad muchos sueños.
Su
infatigable vocación la llevó a realizar su labor más allá de las aulas de
clases. Su compromiso se hizo más fuerte cuando se consagró como la gran
propulsora de la cultura, trabajo productivo que se enalteció con el Ateneo de
Valera, el cual amó entrañablemente hasta el final de su vida.
En
muchas ocasiones buscamos en su experiencia sus sabios e iluminadores consejos.
Su vida estuvo llena de virtudes: su responsabilidad a toda prueba, su
capacidad de organización, su espíritu inquieto y activo, siempre buscó la
excelencia. Su genuino liderazgo, su palabra convincente, su ejemplar
constancia y tenacidad hicieron posibles muchos logros para Valera, Siempre
supo multiplicar con admirable destreza e impecable pulcritud. Su profunda fe
la llevó a ponerle todo su empeño en el logro de sus propósitos, porque nunca
desconfió de la divina providencia.
Aun
se siente su partida, porque como humanos vivimos el dolor por su ausencia
temporal, pero nos regocijamos porque desde donde está, tenemos la intercesora
que necesitamos en los tiempos difíciles.
Damos gracias a la Virgen María Auxiliadora por habernos permitido compartir a su lado durante tantos años, bendecimos a Dios por el regalo de su vida fecunda, y como homenaje de gratitud ofrecemos el perfume de nuestras lágrimas, el incienso de nuestra oración y el agradecimiento eterno por haberle dado tanto a su gente, a su ciudad por tantas enseñanzas.
Cualidades humanas y morales
Para nosotros conocer su vida y seguir su ejemplo, en lo que sea posible se torna fascinante. Porque Aura Salas Pisani, fue realmente una emprendedora y, a través de sus numerosos sueños hechos realidad, podemos entrar en un alma contemplada en sus componentes humanos y cristianos, donde se nos muestra lo que realmente era: no solo amorosa maestra, sino una mujer auténtica, inteligente, de garra, sensible, espontánea, amante de la naturaleza y del prójimo, dueña de sí. Solo a través de su legado se logra comprender que detrás de la sonrisa y la cordialidad se libraba una capacidad enorme para enfrentar dificultades e incomodidades, soportando a personas que no la sabían comprender y ayudar, especialmente en el momento de la necesidad.
Era
la mujer más natural del mundo, en la acción, en el habla, con esa actitud suya
sencilla que encantaba a todos, grandes y pequeños, con ese sentido humanista
inolvidable. Una grande y poliédrica personalidad, rica de cualidades humanas y
morales, notable por virtudes, sobre todo la caridad. Se convirtió en la primera
gran figura femenina de Valera. La más importante.
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