Orlando González: caballero ejemplar, ser maravilloso
Orlando González fue un hombre apasionado al deporte; la pelota y el boliche llegaron a convertirse en parte de su identidad.Hombre de personalidad sencilla, lleno de humildad, recto y ejemplar
Orlando
González en el centro, junto a: Jhonny Ojeda, Chicho Luzardo, Neira García,
Darío Gamboa
y Ernesto Matera, grandes amigos y grupo dirigencial del softbol
trujillanoir título
Elvins Humberto González
Desde que tenemos uso de
razón recordamos con afecto la figura de Orlando González, quien se desempeñó
como pelotero en el softbol y dirigente en esta disciplina y el bowling.
Nuestros primeros
contactos con él, con este caballero, data desde la época de la Liga Libertador
donde hizo equipo con Neira García, Ernesto Materán entre otros, siendo muy
chamos, lo visualizamos activo en esta Liga que presidía y que dio grandes
frutos en el softbol látigo. En una de esas tantas conversas que solíamos tener
ya fuese en su casa o en algún juego de pelota, siempre nos decía, «Como esa
Liga ninguna, esa fue la mamá de las ligas en cuanto al softbol y por su
organización y disciplina estuvo por encima de muchos otros deportes”. Ahí se
jugó excelente pelota, comenzó con solo equipos de Plata Tres y el éxito fue
tan grande que se vieron obligados a
expandirse. Esos e logró a base de trabajo, mucha dedicación, y sobre todo
disciplina.
Esa conversa sobre la Liga
Libertador, fue lo primero que se nos vino a la mente cuando al mediodía de
este 2 de septiembre, mi esposa Bettsymar me notificaba del fallecimiento
de Orlando González, un señor en toda la
extensión de la palabra.
Desde muchacho siempre
sentimos un gran respeto y admiración por Orlando González, su don de buena
gente, su caballerosidad, el sentimiento de expresaba de un padre para con su hijo, cada vez que
nos veía jugando caimaneras en el estacionamiento de la calle tres de la
urbanización Libertador (Plata Tres) frente a la casa de sus suegros y a la del
bachiller Regulo Godoy, o en el bloque 1, se acercaba y con ese don especial
nos orientaba como un gran guía, como el maestro que da sus mejores lecciones
de vida a sus discípulos. Con el transcurrir del tiempo, fuimos cosechando un
linda amistad con Orlando, con un acercamiento de mucho respeto, de a poco nos
fuimos ganando su confianza y amistad plena la cual se prolongaba junto a la de
su hermano Jhonny González, otro pelotero de gran calibre del Taller Valera, el
cual era nuestro vecino en el bloque 1 de Plata Tres. Esa amistad se incrementó
con el pasar de los años.
Orlando González fue un
hombre apasionado al deporte; la pelota y el boliche llegaron a convertirse en
parte de su identidad, pero su preparación lo llevó a conocer otras
disciplinas, siempre se ha mantenido bien informado, un lector empedernido de
las grandes noticias y acontecimientos del deporte, incluso un seguidor del
boxeo y como maracucho, uno de sus grandes ídolos de infancia aparte de Luis
Aparicio, fueron Betulio González y Ramoncito Arias.
Conversar y escuchar a
Orlando González era pasar ratos muy amenos; momentos agradables, uno no se
daba cuenta del trascurrir del reloj. Fueron
muchas las horas de conversa con este excelente hombre. Recordamos cuando
en 1994 asumimos la ardua tarea de reorganizar al equipo de Comunicadores
Sociales, buscamos a Cheo Cárdenas para que nos asesorara y luego acudimos a
donde Orlando González, con él nos sentamos en el porche de su casa con la
música de Billos al fondo, nos ayudó a cómo se debía de organizar el equipo
para evitar los errores ocurridos en la primera etapa de la divisa. Lo primero
que hizo fue elaborar una lista y rescatar peloteros que habían estado antes y
que por sus condiciones podía ayudar, pero además nos dijo, «si quieren que los
ayuden, lo primero que exijo es disciplina y puntualidad».
Pues bien le dimos el
visto bueno y de inmediato se elaboró una lista de 25 jugadores y luego se fue
depurando. Se eligió a Mariano Quintero como manager. Un día nos llegó a la
redacción de Diario de Los Andes en compañía de Cheo Cárdenas, Oscar Barrios y
Mariano Quintero y nos dijo a Graterol Vargas y a este servidor, «aquí está la
plantilla definitiva del nuevo Comunicadores Sociales, sólo falta el
patrocinante. Ya conseguimos el primer juego para el debut, nos dijo, ese
encuentro fue en el estadio Humberto González Albano de Trujillo frente a la
Organización Los Terceros, fue un 5 de julio de 1995, ese día el equipo
reaparecía ganando 7×2 con el siguiente line up: Francisco Graterol Vargas en
la receptoría, Oscar Barrios (1b), Gonzalo “Chalo” Estrada (3b), Rubén Fajardo
(CF), Jhonny Villarreal (LF), Temilo Ballesteros (SF), Miguel A. Pernía (SS),
Elvins González (RF) y Cheo Cárdenas (BA). Ese primer grupo lo conformaron
además, Eugenio Sarabia, Femando Bravo, Erwin Matos, Jorge Trejo, Gerardo
Gutiérrez, Oscar Pinero y Gabriel Montenegro, posteriormente se fueron
agregando otros nombres como Lenín Pérez, Asención Palma, Chicho Luzardo,
Héctor Briceño Jr, entre otros. Para el año 1997, se le ocurrió a Orlando
González que inscribiéramos al equipo en la Liga La Paz, la cosa no parecía
fácil. Pero le buscamos la vuelta y se acordó conformar dos equipos, unos para
sólo intercambios con los más experimentados y otros con los más jóvenes y
algunos refuerzos para hacerlo más competitivo, así fue. Nos arriesgamos e
iniciamos una travesía en la Liga La Paz categoría B, se debutó en 1997 y ya
para el segundo torneo en 1998 el equipo bajo la tutela de Asención Palma,
logra el subcampeonato, en el cual sólo se perdió un juego de 15 y fue la final
ante Deportivo Jirajara. El apoyo de Orlando fue de suma importancia para dar
ese salto.
Amante de la buena música
La música fue otro de los
aspectos que durante 80 años de vida apasionó a Orlando González, un enamorado
de la buena guaracha de la Billos, Melódicos, Super Combos Los Tropicales, Los
Máster, Imperials, también conocedor de los buenos boleros, y para completar
fue un bailador A1. Como saladillero, el barrio donde naciera el 7 de enero de
1940, llevaba la gaita zuliana en las
venas, admirador número uno de Ricardo Aguirre González, El Monumental. Amigo
personal de grandes figuras de la radio deportiva en el Zulia, como lo fueron
José Celestino. Armas, «El Premier» y Oscar García, «Ventarrón».
Entregado a su familia
Orlando González ha sido
un hombre de hogar. Desde i 1965 comparte s unión matrimonial con Nelly Lozada
de González; una hija, Milagros; un nieto, Manuel al cual adoraba y quien desde que nació se convirtió en sus ojos.
Para ellos, nuestras palabras de fortaleza.
80 AÑOS
De vida plena, de muchas
satisfacciones. Desde 1963 se radicó en-esta tierra donde el destino le
esperaba para realizar su vida y levantar su legado.
Justo y merecido
Con todo lo anteriormente
expuesto hemos querido rendirle un pequeño pero muy significativo homenaje, un
homenaje el cual nace del corazón, con mucha sinceridad, aprecio y admiración
para una persona que sirvió a mucha gente, pero a la cual no se le valoró como
se lo merecía. Aquí no hemos valorado como se merece a mucha gente dentro del
deporte, son muchos a quienes se han dejado en el olvido o no han recibido el
verdadero reconocimiento por la labor realizada en el deporte trujillano, uno
de ellos fue Orlando González. Pero no sólo del deporte, lo mismo sucede en
otras áreas de la cotidianidad trujillana.
Por esa razón, en HISTORIAS DE VIDA e ICONOS desde hace 10 años nos
damos a la tarea de rescatar el legado de acontecimientos, hechos, de muchas personalidades, ídolos, figuras o como
quieran llamarles, muchos ya se han marchado pero aún siguen latentes en el
recuerdo, otros aún los tenemos entre nosotros y debemos de preservarlos.
Así como lo hicimos en
vida, hoy con aplauso de pie, reconocemos todo lo que nos brindó Orlando
González, un caballero, hombre ejemplar, ser maravilloso, un amigo, que merece
los mejores calificativos posibles. Gracias Orlando por todo tu aporte. Gracias
por tú amistad y enseñanzas. ¡Por siempre estará aquí!
Excelente homenaje. Orlando dejó huella en el deporte trujillano. Nuestras condolencias a la familia.
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